Partiendo de la noción etimológica del término perversión (“invertir, dar la vuelta”), los estudios que conforman este volumen, escritos por reputados especialistas internacionales en el siglo XIX peninsular, exploran el uso de mecanismos contrarios a las normas establecidas de la época como parte de ese espíritu contestatario, de malditismo y rebeldía que trajo consigo el siglo XIX.
Aunque obviamente el enfoque principal del ensayo tiene que ver con el erotismo y la sensualidad, el trabajo se abre no solo a otras manifestaciones de la sexualidad humana como la pornografía, el fetichismo, la homosexualidad, la pedofilia, el sadomasoquismo, etc, sino también a otras que caen muy de lleno dentro de ese espíritu transgresor y desafiante que definió el siglo XIX como la locura, la enfermedad, el higienismo y el trastorno de la personalidad.